De la reunión participaron el ex decano Horacio Cursack; los ex docentes Oscar Garnero y Martín de la Peña y el no docente jubilado Miguel Venturini.

En principio, se recordó que a instancias del Padre Luis Kreder, padre verbita, la Facultad de Agronomía y Veterinaria abrió sus puertas en el año 1961, dependiendo de la Universidad Católica de Santa Fe.

Funcionó en sus primeros años en dependencias del Colegio San José, para luego trasladarse a su edificio propio en setiembre de 1970.

En mayo de 1973 pasó a depender de la Universidad Nacional del Litoral, primero como Escuela de Agronomía y Veterinaria, luego en 1979, como Facultad de Agronomía y Veterinaria.

En 1999, se produce el proceso de partición de la FAVE en dos facultades: la Facultad de Ciencias Veterinarias y la Facultad de Ciencias Agrarias.

Así descriptas, estas etapas institucionales suena como algo que pasó en el devenir de la Institución pero, vivenciando la historia con relatos humanos, aquí y ahora, tratamos de acercarnos a la historia y sus protagonistas, a los hechos cotidianos, a la historia vivida, al alumno, al docente, al no docente, a quienes construyeron día a día la realidad que vive hoy la Facultad de Ciencias Veterinarias.

Tras una bienvenida a los presentes del actual Decano, Mgter Humberto Occhi comenzaron a llegar las primeras sonrisas y algunos rostros sorprendidos por los primeros relatos de Horario Cursack. Su extensa trayectoria rememoró anécdotas vividas tanto con alumnos como con los propios colegas; no faltaron relatos de sus viajes de capacitación, sus clases y experiencias propias de una gestión que marcó una gran parte de la vida de esta institución.

Asimismo, con humor y nostalgias, Oscar Garnero mencionó algunas de sus innumerables experiencias con los estudiantes; sus prácticas a campo, sus clases, sus viajes.

Al respecto, repasó su primer día de clases en dependencias del Colegio San José; rememoró a algunos de sus compañeros; las salas y primer laboratorio de lo que era entonces la Escuela de Agronomía y Veterinaria.

A ello, Martín de la Peña sumó sus recuerdos, sin escatimar palabras destacadas sobre su pasar por la FAVE. Charlas, prácticas en laboratorios y campos no pasaron desapercibidas por los presentes.

Finalmente, Miguel Venturini se refirió a su vasta tarea en la institución, resaltando vivencias, la cordial relación entre los diferentes estamentos y el crecimiento que fue teniendo la facultad a lo largo de su historia.

Resta indicar que se proyectaron algunas fotos que acompañaron las anécdotas recordadas.