La taxidermia consiste en la conservación de especies animales inertes, manteniendo un aspecto lo más naturalmente posible, es decir, como si estuviesen vivos aún, un proceso que comúnmente se conoce con la palabra disecar. La taxidermia data desde el antiguo Egipto, ya que se han encontrado en algunas tumbas de personas con animales disecados en su interior. Es de todos sabido que los egipcios practicaban el embalsamiento, que es una práctica para impedir la descomposición de un cadáver y conservar su aspecto normal por un periodo de tiempo largo.