El ámbito de la educación escolar viene reformulando sus prácticas dentro del aula en un contexto de avance de las nuevas tecnologías, estas herramientas se han popularizado pero muchos sectores por su situación social o geográfica no pueden acceder aún.

 

La Organización de Estados Iberoamericanos (OEI) ha fijado la integración de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) en el ámbito educativo como una de las metas a alcanzar dentro de su programa colectivo “Metas Educativas 2021: la educación que queremos para la generación de los Bicentenarios”, impulsado por las últimas conferencias iberoamericanas de ministros de Educación y aprobado en la Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno que se celebró en Argentina en diciembre de 2010.

 

En este contexto surge el interés del proyecto de extensión de Interés Social (PEIS) titulado “Integración de las Tecnologías de Información y Comunicación en el  proceso enseñanza y aprendizaje”.

 

El objetivo es acercar la tecnología a chicos en edad escolar, de sexto y séptimo año, que no tienen acceso a la misma. El equipo del proyecto eligió cinco escuelas de zonas rurales de la ciudad de Esperanza. Las instituciones elegidas fueron la Escuela Mercedes Z. de Iriondo N° 319, Escuela José María Aguirre N° 300, Escuela José Álvarez de Arenales N° 320, Escuela José Pedroni N° 230 y Escuela Ejército de los Andes N° 622. “Los niños con los que trabajamos no cuentan con equipamiento”, plantea Carina Gramaglia, directora del proyecto y Analista Universitaria de Sistemas.

 

“Desarrollamos una propuesta de intervención social basada en la promoción y desarrollo de habilidades y competencias que posibiliten la utilización de las TIC en el último grado de la Educación Primaria. Nos enfocamos y aspiramos a aportar de manera significativa una mayor inclusión social, sumando esfuerzos hacia los sectores sociales con mayor vulnerabilidad”, explica Gramaglia.

 

“Pretendemos mejorar el acceso a las TIC poniendo a disposición de los niños del nivel primario la Sala de Informática de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la UNL y esforzándonos en brindar una estrategia didáctica innovadora de integración de las TIC como herramienta complementaria a las prácticas de enseñanza y aprendizaje”.

 

Gramaglia concluye expresando que “los objetivos se alcanzaron satisfactoriamente. La importancia del proyecto reside en poder evidenciar el entusiasmo e interés de los niños, la buena predisposición de las maestras y el trabajo que se hizo en cada encuentro”.

 

Para el año próximo año, la cátedra de informática presentó dos nuevos proyectos: uno similar al que venían  trabajando, al que sumarán la Escuela 689 Aarón Castellanos. Y un segundo proyecto destinado a jóvenes de entre 15 y 18 años, relacionados al Centro de Acción Familiar (CAF) N° 6.

(Fuente Prensa UNL)