El Dr. Laureano Frizzo, docente e investigador del ICiVet Litoral, brinda detalles de la propuesta y describe las características de la futura planta.

¿En qué consiste el Proyecto?

“La idea de esta planta piloto tiene muchos años. El Ministerio de Ciencia y Tecnología hizo una convocatoria de proyectos y fuimos seleccionados. La propuesta tiene que ver con la ley de etiquetado frontal, a partir de la cual las empresas deben reformular sus productos. Nosotros trabajamos para obtener productos cárnicos más saludables. Hay productos que están mal vistos, sobre los cuales hay que hacer mejoras”.

¿Por ejemplo?

“El proyecto apunta al desarrollo de productos fermentados como salamines. Mediante tecnología, se agregan aditivos o microorganismos benéficos llamados probióticos, que se incorporan en otras matrices alimentarias. Otros ingredientes que los productos cárnicos carecen, son las fibras alimentarias. Eso, junto con la reducción de sodio o sal y el reemplazo de grasas, nos permite tener productos cárnicos más saludables”.

¿Qué montos se aprobaron y qué destino tendrán esos fondos?

“La Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación, aprobó un total de 75 millones de pesos. La Universidad Nacional del Litoral y la empresa La Piamontesa SA aportarán 10 millones más. Es decir, estamos hablando de una inversión de 95 millones de pesos, que se destinarán a la construcción de una planta piloto que se encargará de la elaboración de productos cárnicos más saludables y estará emplazada en el predio del Campus FAVE. Ojalá podamos concretarla pronto, porque la cuestión económica se ha complicado mucho en los últimos meses”.

¿Por qué será “una planta piloto”? ¿Qué características tendrá?

“Es una planta pequeña, con una zona de elaboración, un filtro sanitario, una cámara frigorífica y un secadero, que es el alma de la planta. Como nosotros decimos, es una fábrica chica o un laboratorio grande, que tiene como objetivo diseñar productos y procesos, a escala más pequeña que una empresa, pero con una precisión mayor. Esos procesos, después, pueden llevarse a mayor escala, a nivel industrial”.

¿Cómo está conformado el equipo de trabajo?

“El equipo está integrado por docentes e investigadores de la Facultad. A mí me toca ocupar el rol de Gerente, con la dirección técnica del Dr. Marcelo Rosmini y el Dr. Jorge Garnero. Esta iniciativa es un excelente ejemplo de trabajo integrado entre el sector público y privado. Pero además venimos trabajando en una red internacional de investigadores de España, Portugal, Brasil, México, Chile, Ecuador y Paraguay”.

Para finalizar, ¿qué aspecto rescataría de este proyecto?

“La carne es un alimento que a veces está mal visto y no se resaltan las cualidades benéficas que tiene. Nosotros trabajamos para quitarle la parte considerada perjudicial. Y esa tarea es parte de la esencia pura del profesional veterinario”.