Lesiones Macroscópicas y Microscópicas

Este punto es uno de los más importantes, ya que es lo que vamos a ver en la clínica, en las necropsias, en la citología o histopatología. Algo importante de comprender es que se estudia por separado pero son lo mismo, las lesiones macroscópicas explican las microscópicas; las microscópicas explican las macroscópicas.

En la inflamación aguda encontramos como factor común el color rojo, en la microscopía evidenciamos que se debe al aumento de los glóbulos rojos en arteriolas y capilares, hiperemia activa.

El otro componente, siempre presente, es el exudado. Aquí tenemos gran diversidad dependiendo de su composición y del órgano en donde se encuentre, por eso se desarrolla de manera más específica ejemplificado con fotos.

El aspecto macroscópico y microscópico de la inflamación en los tejidos, los componentes vasculares y celulares de la respuesta, nos permiten clasificarla en diferentes tipos proporcionando así una base para comprender la patogenia, y así inferir causas probables. Histopatológicamente las lesiones de inflamación aguda se agrupan más comúnmente en cinco categorías: serosa, catarral, fibrinosa, supurativa o purulenta, y hemorrágica, o una combinación de estas lesiones como fibrinosupurativa. También ocurren patrones histopatológicos similares en la inflamación crónica.

Debemos reconocer que las lesiones macro y microscópicas, en una determinada enfermedad  a menudo representa los  cambios del mismo tipo de inflamación que ocurren con el tiempo( en que fase del curso esta) o  diferentes tipos de respuestas inflamatorias que ocurren simultáneamente. Por lo tanto una rinitis, por ejemplo, podría progresar en una secuencia de serosa a catarral a mucopurulenta a purulenta. Si el estímulo inicial es severos, los cambios pueden progresar rápidamente de serosos a fibrinosos a hemorrágico.

Macroscópicas

Una herramienta práctica son los signos cardinales de la inflamación, están estrechamente vinculados con los cambios vasculares y circulatorios.