El objetivo de la descripción macroscópica es describir los cambios observados para, a través de la interpretación de los mismos, llegar a un diagnóstico morfológico y si es posible a un diagnóstico etiológico, a una etiología o al nombre de la enfermedad. Mientras que la observación es objetiva, la interpretación es subjetiva y depende de los conocimientos previos que el observador tenga de la condición.